por qué tenemos esperanza en la tierra

Este es un cuento sobre nuestras amigas, las estrellas.

Erase una vez, hace unos días, en lo más alto del cielo, por encima del paraíso de oscuridad y luz del universo, las estrellas estaban pasando el rato, como suelen hacer las estrellas, disfrutando de todo su esplendor de color, diversidad, sabiduría, amor, energía, cooperación y luminosidad.
Saltaban, brincaban y jugaban, como suelen hacer las estrellas. Trabajaban duro también, compartiendo todo su esplendor de color, diversidad, sabiduría, amor, energía, cooperación y luminosidad con la oscuridad del paraíso, la luz del universo y la tierra debajo, con todas sus maravillas.
Un día las estrellas se juntaron y fueron a ver a la Estrella Guía y le dijeron:
‘Hola, Estrella Guía. Vamos a bajar a la tierra para ver lo que está pasando allí. Nos aburrimos un poco de estar plantadas aquí, brillando con nuestra gloriosa luz día y noche. Es hora de un cambio.’
‘De acuerdo. Disfrutad del viaje y avísadme cuando estéis de vuelta, y hasta ahora’ respondió la Estrella Guía.
De esta manera, las estrellas se pusieron en camino. Unas se adentraron por caminos bajos, otras ascendieron por caminos altos, algunas giraron a la izquierda, otras a la derecha, y, así, llegaron a la tierra. Bailaban y brillaban con todo su esplendor por lo alto y por lo bajo, por todo el camino.
En un parpadeo las estrellas regresaron a casa. A su hogar. En el alto del cielo, encima del paraíso de la oscuridad y la luz del universo.
Perpleja la Estrella Guía les preguntó: ¿Qué pasa? Dijisteis que ibais a ir a la tierra, que ya era hora de un cambio, que aquí os aburrís y todo eso.

‘Ya fuimos y volvimos. Allí todo está fatal.’ |
‘¡Ooo no, no, no! Esos seres humanos son un desastre. Tienen miedo de todo, son codiciosos, mezquinos, autoritarios, violentos, egoistas y brutos. Se nos rompe el corazón de ver cómo se comportan. No se comprenden y se hacen daño unos a otros constantemente. ¡Ooo no, no, no! No nos gustó para nada, así que regresamos a casa.’
‘Ya veo,’ dijo la Estrella Guía mientras contemplaba a las estrellas. Disfrutando del resplandor de sus colores, diversidad y …. un momento, ¡Alto! La estrellita verde no estaba. ‘¿Dónde está la estrella verde?’
‘Oo, ella decidió quedarse en la tierra y nada de lo que dijimos le hizo cambiar de opinión,’ respondieron las demás.
De esta manera, la Estrella Guía, cogió el camino, viajando a la Tierra para buscar a la estrella verde.
Al encontrarla la Estrella Guía, le pregunto, ‘Qué haces? Todas tus colegas han regresado a casa. ¿Por qué no has vuelto?’
‘¡Ooo no, no, no! Esta gente es un verdadero desastre. Tienen much miedo, son avaricias, mezquinas, manipuladoras, violentas y sobre todo les falta darse cariño y amor a ellas mismas. Me rompe el corazón ver como actúan. No se escuchan, ni se comprenden y se están hiriendo constantemente.’
‘Simplemente no puedo dejarles. ¡Los seres humanos necesitan ayuda! Así que pienso quedarme un rato y echarles una mano, fomentar cariño y amor a mi manera.’
‘Entiendo’, contestó la Estrella Guía. ‘Esta bien, y si alguien puede ayudarles, acompañándoles en el proceso de convertirse en mejores personas y construir un mundo mejor, reconozco que esa eres tú, Esperanza.’
Y así, la pequeña estrella verde, llamada Esperanza, permaneció con nosotras, y es la razón por la cual a día de hoy que tenemos esperanza en la tierra.
¿Qué esperas? ¿Cómo expresas tu esperanza?
Gracias por leer.